Vino un gran concierto de rock a zaragoza y pensé que no debería dejarlo pasar, así que miré la disponibilidad e hice ganas en casa. No tenía ni idea de los avatares recientes de los Guns & Roses. Me quedé en que después de mucho tiempo, habían editado el 'Chinese Democracy' pero ignoraba que de la formación inicial ya sólo quedaba Axl.
Conseguidas las entradas!!!
La verdad es que una vez decidido a marchar, me entró la paranoia de saber como iba el ritmo de ventas, que aunque no se había publicitado en exceso, cabía la posibilidad de que se agotasen aún después de tener recientes los pilares. No hubo problemas. No se llenó y unas 5000 personas acudieron al pabellón Príncipe Felipe al llamamiento del concierto de rock del año en Zaragoza.
Como teloneros la banda del ex-Skid Row, Sebastian Bach.
A las 20:00h en punto empezó a descargar. Enseguida supo conectar y meterse al público en el bolsillo. Intercaló canciones de nuevo álbum, ´angel down´, como de los anteriores en solitario, así de como de los temazos de su trinfadora banda Skid Row. En total 80´minutos de fuerza y heavy.
Sebastian Bach ya había terminado su concierto y los G&R aun no habían salido de Barcelona. Dos horas de espera porque les había cogido un atasco camino del aeropuerto, desde donde su avión privado les iba a traer a Zaragoza. A las 23;15 se apagaron las luces y el pabellón empezo a rugir pero con un unánime insulto: hijos... Pero esto duró hasta que empezaron a sonar los primeros acordes.
Axl Rose se ha sabido rodear de una banda de músicos excepcionales y esto se vio reflejado en el concierto. Los que allí nos dimos cita, no olvidaremos este apoteósico concierto ni sus dos horas de espera.
DJ Ashba y Richard Fortus nos hicieron olvidar por 3 horas que en los Guns & Roses tocaba la guitarra un tio muy bueno llamado Slash.
Después de un espectáculo de fuego, luces y sonido, para finalizar la gran traca de un concierto ...
Enorme
Avanzamos por la pista de Ardonés y antes de llegar al puente que cruza el barranco, giramos a la derecha introduciéndonos por el bosque.
El valle es amplio y sus inclinaciones suaves, por lo que la esquiada, con buena nieve, se hace bien asequible. Otro cantar será la zona baja boscosa.
