sábado, 15 de diciembre de 2018

Tarmañones y Punta Cochata

16 de Septiembre de 2018
No hace mucho que realicé esta excursión de Peña Cochata con Berta. Fran, que es quien la propone esta vez, junto con el resto, no la han hecho, así que allá que nos vamos, aunque propongo alargarla un poco más ascendiendo primero al Tarmañones. 
Belén en la cima del Tarmañones
Dejamos el coche en la entrada norte de Escarrilla, junto a la fuente y merendero al que, acabada la actividad, volveremos. Caminamos por el arcén sentido Francia y cogemos la primera pista a nuestra izquierda. Aquí da comienzo la PR HU-91 que lleva hasta el Saldo, una cascada entre grandes bloques precipitando sus aguas a una gran poza. Un bonito rincón en el que por cierto no he estado de visita. Al poco de comenzar la pista, a nuestra izquierda se abre una senda que con fuerza va subiendo por el bosque y cruza un par de barrancos, siguiendo las marcas blancas y amarillas.
Dejando atrás el bosque, llegamos hasta una pista, a la que accedemos por medio de una verja metálica (45'). Andamos unos metros por la pista y nos encontramos otra puerta ganadera que cruzaremos. Tras pasar ésta, abandonamos el camino al Saldo y ya por fuera de sendero seguiremos por una acusada pendiente por la herbosa ladera NE de Tarmañones, de esta manera vamos dejando a nuestra derecha el collado. Nosotros erramos siguiendo un sendero balizado con marcas blanquiazules que marcha hacia el S.E, por lo que tuvimos que trazar una diagonal a modo "cross country" que dice Ignacio en busca del itinerario bueno. Son cosas que pasan y que endureció la excursión.
Buscamos el collado sur del Tarmañones para desde allí, y en todo momento fuera de senda, alcanzar la cumbre (1h 45' sin contar el despiste). Fran también pasó por la Punta Calcines antes de llegar al Tarmañones.
Ascendiendo por la senda entre rocas y bojes.
Vista puesta al collado de Tarmañones. La mole cortada de la Punta Cochata a la derecha.
Laderas herbosas de subida al Tarmañones
¿Una seta parasol? He leído que son deliciosas.
Últimos metros al Tarmañones.
El Pensador de Rodin? No! es Ignacio abstraído de la cumbre pero no de la montaña.
Un rato de descanso en la cumbre tratando de mantener a las moscas a raya y reemprendemos la marcha en busca del collado de Tarmañones. No busquéis la senda porque no la encontraréis. Hay que ir bajando con la vista puesta en el collado y prestando atención en donde se ponen los pasos pues la hierba está bien alta. Ignacio y Fran, han bajado algo a la izquierda, mientras que Belén y yo nos hemos desviado algo a la derecha, para terminar confluyendo los cuatro en el collado (2h 10') para reagrupar. Desde aquí ascendemos hacia el norte siguiendo los hitos primero por la dorsal, para llegar a una zona algo rocosa donde nos ayudaremos de las manos para ascender por la inclinada ladera herbosa. Tras ésto, una corta canal, nos dejará tras 2h 35' de marcha, en la cumbre de la Punta Cochata (1.910 mts). Estamos poco rato en la cumbre a pesar de que las vistas son espectaculares. Volvemos al collado y desde aquí bajamos por senda hasta la pista que circumbala por el Este la presa de Escarra donde buscaremos un lugar donde comer (3h 05') pausadamente a la sombra de este caluroso día. Da pereza, pero hay que continuar la marcha, seguimos la pista para cruzar la presa y pasar a la margen izquierda del barranco de Escarra. Ahora por senda, seguimos el barranco dejando a nuestra izquierda el cruce a la circular al Pazino y zigzaguear la senda de los forzados, llamada así por ser usada por los presos políticos cuando éstos construyeron el embalse de Escarra en la década de los años 50 del siglo XX. En una de las revueltas y asomándonos con mucho cuidado podremos ver desde arriba el Saldo.
Seguimos la senda que nos deja junto al túnel y desde allí caminaremos por el arcén hasta el coche (4h 25'). 
En busca del collado de Tarmañones
Fran e Ignacio buscan su camino más por el Oeste
La Punta Cochata enfrente y abajo el amplio collado de Tarmañones
Primeros repechos a la Punta Cochata.
Fran aupado a una gran roca de la cumbre. Tras él, los Infiernos.
Foto en la cima de Punta Cochata.
Emprendemos el descenso. Abajo, el embalse Escarra.
La senda es clara
Impresiona algo pero con cuidado se baja cómodamente.
Arriba hemos dejado la Punta Cochata.
Embalse de Escarra.
Recorriendo el barranco por su margen izquierda.
Camino de los Forzados que baja Escarrilla.
El Saldo
Solo nos queda 20' para acabar la excursión.
Un track que seguir, aunque nosotros no llegamos a subir a la Punta del Cantero, pico que está junto a Punta Cochata.

martes, 4 de diciembre de 2018

Pasolobino y Castanesa desde Ampriu

2 de Diciembre de 2018
Echando la vista atrás con ayuda del blog, me he dado cuenta de que la última salida con esquíes digna de ser reseñable, la hice en mayo de 2017. Este paréntesis vino motivado por una infección en el tiroides que me provocó el ingreso durante una semana en el hospital y la pérdida de 8 kgs de peso. A pesar de la pereza que produce el frío y los días cortos, pensé no demorar en demasía la vuelta a los esquís. Las primeras nevadas que se produjeron en noviembre han cubierto de blanco las montañas del valle de Benasque, por lo que allí que nos vamos. Pasolobino y Castanesa serán los escenarios elegidos para mi reencuentro con la nieve y el esquí.
Llagando al pico Pasolobino
 Los que me van a acompañar han demostrado que, si hay ganas, Cerler, para ir y venir en el día, no está lejos. Con ésta, tres veces han subido ya en busca de nieve. Cerler ha sido con diferencia la estación aragonesa más agraciada en la cantidad de precipitaciones en forma de nieve. De camino desde Zaragoza, hacemos una parada en Graus para tomar un café en el Bar-Restaurante Lleida. De verdad, ni con sus dueños ni con sus trabajadores tengo relación alguna, pero han hecho una moderna reforma del veterano local, donde tomar un mini bocadillo o comer se convierte en algo muy agradable. Continuamos ahora ya sin paradas hasta el Ampriú, final de etapa de la ronda ciclista y parking más alto de la estación invernal de Cerler Aramón.
Con los esquís puestos nos disponemos a ascender por el barranco de Basibé, prescindiendo de las pistas que se encuentran sin abrir, tal vez por falta de nieve. Nosotros vamos por el lado Oeste del barranco, por una pista de servicio. Rápidamente el sol empieza a calentar nuestros pasos. Abandonamos la pista y poco a poco vamos subiendo hacia el Este por suaves laderas. La cosa cada vez se pone más inclinada pero la nieve se encuentra en perfectas condiciones y se progresa muy bien. Encontramos alguna zona donde la nieve se ha ido y ha aflorado la piedra, pero sólo nos descalzamos una vez, para un pequeño tramo de 10 metros. Damos con la línea de mojones del camino del verano y la utilizamos de referencia. Algo más arriba, ésta sigue la lomera, pero nosotros vamos por su izquierda para ir ganando metros por una amplia pala con ayuda de cuchillas y evitar una caída. Una vez hemos pasado la cota 2.600 giramos a la derecha para cruzar por la parte alta de la loma. Abajo se abre una gran pala por la cual se sube también con esquís según he visto en otros tracks. Decidimos pasar a crampones ahora por terreno mixto para alcanzar la cresta del Pasolobino por el paso de Balberdera (2h 30').

Salimos de Ampriu por Basibé
Ya con sol dándonos la fuerza.
Carlos Amezúa ya ha tenido alguna inetentona y marca el ritmo y el trazo.
Estudiando el trazado.
Evitamos las zonas donde falta nieve.
Las nubes creando una fotogenia singular.
Las laderas cada vez son más inclinadas.
Marcado con puntos verdes el paso de Balberdera. A la derecha el Pasolobino.
Subiendo por la izquierda de la lomera

Pasamos a crampones.
Vista hacia el collado de Basibé y la pala que baja del Pasolobino.
Saliendo al paso de Balberdera
Ya en el cordal del Pasolobino, se abre ante nuestros ojos la amplitud hacia Castanesa, que se encuentra con un buen paquete de nieve. Guardamos los crampones y con las tablas ascendemos sin problemas hasta la misma cima del Pasolobino (2h 40'). Tras las fotos de rigor y con sonrisas en nuestras caras, seguimos el cordal, pasando por sus diferentes cotas y antecimas, deleitándonos a cada paso hasta llegar a la amplia cumbre del Castanesa (3h 05').
Apenas paramos y nos volvemos a la antecima por la que ya hemos pasado (cota 2841 mts) que nos servirá de lanzadera para el descenso. Nos abrigamos porque el viento sopla fresco en altura. Lo de comer tranquilamente en la cumbre, será para otra ocasión. Carlos Gutierrez delante, abriendo la primera de las palas que se encuentra fenomenal y cerrando el grupo, pendiente por si surje alguna incidencia, Carlos Amezúa. Giro sobre giro hasta llegar a Pleta Negra (3h 25') y pasar con cuidado un paso clave trazando una diagonal pues hay un tubo con buena caída a nuestra derecha. Entramos de lleno en el bosque y lo esquiamos fácilmente hasta llegar a la pista, junto al puente del barranco de Ubago (3h 35').
Nos quedará lo más "sufrido" de la excursión: Deslizarnos con la talonera suelta por la pista de Ardonés que desemboca en la carretera de Ampriu (3h 55'). No hemos hecho trasbordo de coches, así que resta un kilómetro a patita hasta el parking, que casi se encuentra ya vacío de esquiadores.

Faldeando el Pasolobino por el Oeste para atacarlo.
Guti nos hace una foto en el Pasolobino.
Nos dirigimos a recorrer el cordal al Castanesa.
Llegando a la cumbre del Castanesa
Empezando por la derecha: José Luis, Carlos A, Miguel, Ramiro, Guti y servidor.
Volvemos a la cota anterior para empezar a bajar.
Amplias zonas donde practicar (en mi caso) los primeros giros de la temporada.
Vista atrás.
En la Pleta negrareparados para cruzar el paso clave.
Nunca puede faltar un poco de esquí al-pino
Recorriendo la pista de Ardonés.
Azul: Ascenso. Rojo: Crampones. Verde: Descenso. Negro: Andando
Los Track creados:
Ascenso: https://es.wikiloc.com/rutas-esqui-de-montana/ampriu-pasolobino-castanesa-31244419
Descenso: https://es.wikiloc.com/rutas-esqui-de-montana/castanesa-ardones-ampriu-31244656
Gracias Miguel!

jueves, 22 de noviembre de 2018

Agüero - San Felices. Circular por la ermita de San Esteban.

9 de Septiembre de 2018
Agüero no es un lugar de paso pues hay que ir de propio y allí la carretera muere. Un sitio enclavado a los pies de unos enormes Mallos, lugar de cobijo y vuelo de grandes rapaces rupículas, territorio de la desafortunada y triste reina Berta.
San Felices
Otro día de esos con riesgo de tormenta desde el mediodía y en el que se me apetece una ruta que no sea larga y para la que no haya que desplazarse muy lejos, así que nos vamos a Agüero. Antes parada obligada en Ayerbe para comprar pan y donde seguro que algún dulce caerá. Son fiestas y todavía quedan muchos jóvenes deambulando resistiendose a marchar a dormir. Llegados a Agüero, dejamos el coche en lo alto del pueblo. Justo desde aquí parte una pista que discurre por encima de la residencia y del hostal en busca de los Mallos para rodearlos por su parte occidental. Hemos entrado en un sendero que más tarde se transforma en pista y que discurre paralelo al barranco de Castillo Magno junto a la base de la vertical Peña Sola. Tras 25' llegamos al depósito de agua de Agüero que se encuentra junto a los restos de una antigua tejería. En 5' más y por un estrecho sendero llegamos a la cueva Al Foraz, una gran oquedad en la roca protegida por un pretil como protección al barranco. Pasamos el estrecho o Foz de Pituelo para empezar a bajar hasta el cauce del barranco (35') que cruzaremos, abandonando de este modo el camino que se dirige a Salinas y Villalangua. Cruzado el cauce, el sendero va ascendiendo entre el bosque y la espesa vegetación. Conforme vamos subiendo, el bosque se va abriendo poco a poco y transitamos por una descuidada pista, con vistas a las puntas Repicón y Chotero, coronadas por una nutrida colonia de buitres al sol. Tras 1h 10' hemos llegado a la Collada de Abadía junto a un corral. Aquí volveremos luego, porque ahora vamos a tomar la pista en sentido N.E. para visitar la ermita de san Esteban, (1h 25') el punto más alto de la excursión. San Esteban fue uno de los primeros mártires del Cristianismo por sus enseñanzas, que no debían encajar muy bien con los dictados de las sinagogas, y fue lapidado por blasfemo. El retrato que Carlo Crivielli le hizo en el Quattrocento deja bien a las claras su final. También en el interior de la ermita hay un dibujo del martirio.
Hacemos una parada, pero breve, porque las moscas están muy pesadas, así que es mejor que nos movamos a ver si las despistamos.
Vista sobre el pueblo de Agüero
Los mallos de Agüero
Remontando el barranco de Castillo Magno
La tejería y el deposito de agua.
Pretil junto al camino y la cueva
Cueva Al Foraz
Cruzamos el barranco
Subiendo al collado de Abadías.
Vista a los mallos
Camino de la ermita de San Esteban
Ermita de San Esteban
Volvemos de nuevo hasta la collada de Abadía (1h 40') y justo aquí, hay un cartel de madera realizado de manera artesana y con gusto que nos indica la dirección a seguir para llegar a la población de san Felices. Es una senda que se introduce en un bonito y poco transitado bosque, que desciende el barranco de Fociello para confluir con el barranco del Villano. Seguimos aguas abajo un poco más hasta que alcanzamos la revuelta de una pista (2h 10'), no es otra que la que viene de Agüero, que tomamos recto hacia el Oeste para ver enseguida San Felices y las torres de su iglesia.
Lo primero que nos encontramos al llegar en la parte alta del pueblo, es una edificación no demasiado antigua, de una sola planta y con un tejado lleno de placas solares, por lo que es seguro que no esperan visita de nadie proponiéndoles un cambio de compañía eléctrica. Aquí hay un cruce de caminos de la GR1 a Fuencalderas y Biel. Nuestra vuelta a Agüero también está señalada. Hay un buldócer apartado como si San Felices hubiese sido el último trabajo prestado. Bajamos por la calle central de la aldea (no hay muchas más) y llegamos al centro.
Tres o cuatro casas son las únicas que parecen no abandonadas, pero sí poco frecuentadas. Nos llama mucho la atención una casa con una gran chimenea extramuros que debió de hacer de horno. Como si perturbásemos la paz y el silencio, seguimos bajando hasta llegar a la iglesia de la localidad en honor a San Bernardo que se encuentra en un pequeño promontorio sobre el barranco. Después de rondar la iglesia y su cementerio, nos volvemos a Agüero por la pista, en la que encontraremos repetitivas señales de la GR 1. Ya con vistas a los mallos y a Agüero (3h 10'), sigo el sendero que baja para cruzar el barranco y subir de nuevo para llegar al pueblo junto al camping y la piscina (3h 30'). Belén prefirió seguir por la pista que da algo más de rodeo, pero aun con todo llegamos a la par.

De vuelta al collado de Abadías. Al fondo la sierra de Santo Domingo.
Colonia de rapaces en los alto de la punta Chotero
En el collado de Abadías cogemos el sendero a San Felices muy bien indicado.
La senda por el bosque es preciosa. Es casi otoño y está todo muy verde.
Donde se juntan los barranco de Fociello y Villano.
A la salida del barranco, otro cartel nos indica la subida a San Felices.
Entre las copas de los árboles, emerge la iglesia de San Bernardo.
Llegamos San Felices
El collado de Abadías en medio. El cerro Castellazo y algo más abajo San Esteban
Peculiar chimenea
Casa junto a la chimenea
Casa recuperada con un bonito patio.
Vista desde el promontorio eclesiástico
La iglesia de San Bernardo.
Tras recorrer los 3 kms de pista, ya vemos los mallos y Agüero
Peña Sola y Punta Chotero desde el comienzo del barranco ya llegando a Agüero.
Esta vez sí que grabé la ruta:
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Algunas cosillas encontradas durante la confección de esta entrada:
San Felices y el desafortuando accidente aéreo
El antiguo camino de Ayerbe a las Cinco Villas.
Los otros San Felices en la provincia de Huesca