jueves, 18 de julio de 2019

Ibones y Picos de Mener.

8 de Junio de 2019
Mi primer contacto con la montaña lo tuve en el valle de Pineta y Bielsa, así que planear un fin de semana allí me produce una especial emoción. Buscando alguna zona que no haya frecuentado, me fijo en unos ibones que se encuentran al sur del barranco de Trigoniero y a los que se llega recorriendo éste, así que vamos a ver qué nos encontramos en los ibones de Mener, de los cuales no había leído nada y si se dan las circunstancias, trataremos de encumbrar la montaña que los guarda.
Ibón inferior de Mener. Enfrente, su cumbre occidental.
Aparcamos en lo que fue el puesto aduanero de la frontera española hasta 1995. Cruzamos el río Barrosa por ayuda de un puente y entramos en el barranco de Trigoniero. La senda, que recorre el margen hidrográfico derecho del barranco, es muy cómoda de seguir y casi todo momento discurre bajo la sombra de robles, pinos y abetos. Durante la subida, cruzaremos un par de barrancos adyacentes al principal, por lo que no es necesario llevar desde el inicio la cantimplora llena. Tras dos horas de marcha, llegamos hasta el llano de origen glaciar de la Plana del Cabo, donde un poco más al norte se encuentra el refugio que toma el nombre del barranco (en restauración, Junio 2019) y el puerto de Trigoniero. Nosotros seguimos subiendo al SE por una ladera herbosa a la que corta un riachuelo. Hay que estar atentos a los mojones porque en un momento dado tenemos que girar al sur (nuestra derecha) para coger una senda que se interna en un bosquecillo. Ya fuera de éste, subimos un poco más y llegamos hasta un llano bajo el pico de la Espada. Al sur, ya vemos con claridad los picos Mener y una senda que ladea en diagonal y que debemos coger hasta alcanzar el ibón inferior (3h).
A continuación, se encuentra el superior.
Comienzo del camino al barranco de Trigoniero. Cruzamos el río Barrosa.
No os olvidéis de, tras pasar, cerrar la puerta.
Torrentera en el interior del barranco de Trigoniero.
Puente sobre las aguas del barranco de Trigoniero, ya cerca de la Plana del Cabo.
Plana del Cabo. Aquí se encuentra el refugio y, al fondo, el Puerto.
Los picos de Mener al fondo creando un pequeño circo. Se ve la traza de senda entre rododendros hasta los ibones.
Ibones de Mener. En primer término, la Peña del Alba y al fondo el Pico de la Espada.
Yo también quería una foto en los ibones.
Como vamos bien de tiempo y nos gusta acabar con alguna cumbre, vemos a nuestra izquierda una pequeña brecha que alcanzaremos fuera de sendero para colgarnos en la cresta. Aquí hay unas vistas espectaculares del barranco de Urdiceto y de los picos Fulsa y Suelza. La cresta entre esquistos la hacemos prestando atención en nuestras pisadas y con cuidado de no llevarnos ningún corte en las manos. De este modo, alcanzamos la cima oriental (4h).
Caminamos por la arista para alcanzar en 15' más la cima occidental. Nos hacemos una foto y ahora viene lo complicado de la ruta, que es buscar por dónde hacemos el descenso porque no está marcado. Nosotros bajamos un poco al norte y giramos a la derecha cruzando una glera muy inclinada y resbaladiza para pasar a una de las canales que bajan hasta la cuenca de los ibones. Belén, que va detrás de mí, me va diciendo por donde lo ve más asequible y no corresponde con mi intuición. Total, que me dejo guiar por ella y solventamos el compromiso de manera más o menos digna.  Ya digo, no está claro cual es la mejor ruta y hay que ir orientándose sobre la marcha. Bajamos al ibón (5h) y allí disfrutamos de la soledad del entorno. No hemos visto a nadie en todo el recorrido.
La vuelta la hacemos siguiendo los mismos pasos que de subida.
Dejamos abajo los ibones y vamos en busca de la pequeña brecha
En la cresta buenas vistas del barranco de Urdiceto. En primer término Fulsa y Suelza.
Vamos tomando altura sobre los ibones
Pequeñas trepadas en la cresta.


Belén observando el barranco de Urdiceto desde la cima oriental
Cresta de Mener
Vista completa de la cresta.
Pequeña panorámica
Selfie desde la cima occidental del pico Mener
Buscando en la inclinada glera la zona más segura.
Algunos bloques nos servían para evitar rebalones

De allí bajamos.
De nuevo en los ibones.
Ya vemos el barranco de Trigoniero para llegar abajo.


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Hacemos media pensión en Bielsa en el hostal Pañart del que salimos encantados por sus servicios y amabilidad. El domingo lo aprovechamos de manera calmada para pasear y volver tranquilamente a casa.

lunes, 15 de julio de 2019

Gabardito - Collado del Foratón - Sierra de Gabás

1 de junio de 2019
Hoy comenzamos la temporada de trekking y buscamos un lugar donde evitar la nieve para no tener que llevar material extra en la mochila. Para finales de mayo, en el Pirineo occidental, tan apenas quedan neveros y mucho menos si son caras sur, así que nos vamos a Gabardito para recorrer el alto de la Sierra de Gabás.
Ignacio y Belén en la cima del Pico de la Cuta.
Dejamos el coche en el parking que se encuentra por encima del refugio y descendemos un poco para conectar rápidamente con el tramo de GR11.1 que une Gabardito con Lizara. La primera parte transcurre por bosque mixto de pinos y hayas. Al principio, es una pista pero rápidamente se convierte en sendero que rodea un farallón junto al Salto De La Vieja. Llegaremos al desvío por el que se cruza el barranco de Aguerri y sube al pico del mismo nombre pero nosotros giraremos levemente a la derecha para alcanzar la pequeña planicie de Plandaniz. Ahora entre prados y ganado, vamos remontando el barranco de Oeste a Este, pasando muy cerquita del refugio libre de Dios Te Salve y acabando finalmente en el Collado del Foratón. El sendero se camina cómodamente por transitar en su mayor parte por terreno blando. En el collado del Foratón (2h 20'), como suele ser habitual, corre aire y se está de maravilla. Contemplamos la fuerte subida al Bisaurín que a mí particularmente me da bastante pereza y más sabiendo que no es nuestro objetivo de hoy. En la parte alta todavía queda algo de nieve y además, no puede evitarse para hacer cumbre, pero se aprecia que en apenas una semana más de calor desaparecerá.
Salimos del bosque cerrado.
Dejamos el cruce al Aguerri y seguimos subiendo.
En el llano de Plandaniz llegando al refugio de Dios Te Salve.
Refugio de Dios Te Salve.
Llano con Taxeras al fondo y Secús
Ganado en las inmediaciones del refugio del Foratón
Dejamos los llanos para seguir ganando altura.
Estamos cerca del Collado. con el Bisaurín al fondo.
Ganado equino con el Bisaurín arriba.
Llegando al collado del Foratón
Ignacio y yo mirando al Este desde el Collado del Foratón.
Al sur, cierra el barranco la Sierra de Gabás que es la que seguiremos para volver de nuevo a Gabardito. Es chata y se puede recorrer muy fácilmente encontrando en todo momento trazas de senda. Primeramente, subiremos dirección S.O. al Puntal Alto del Foratón que es la altimetría máxima de toda la sierra de Gabás. Después, iremos coronando otras cotas en constante sube-baja hasta el pico de la Cuta (3h 30'). Descendemos éste para subir finalmente hasta el Puntal de la Cuta (4h) Empezamos ahora sí el descenso final, sin apenas senda y siguiendo todo el cordal. Al adentrarnos en el bosque el itinerario es bastante lioso de seguir pues no está marcado y resulta necesario consultar con frecuencia el track para no perderse. Finalmente, llegamos al coche para dar terminada esta bonita circular. (5h 15') 
Dejamos el collado de Foratón abajo
Foto en el Puntal Alto del Foratón.
Vista de todo el cordal de la sierra de Gabás.
Aunque no hay camino tampoco se hace necesario.
Cima Pétrea y descarnada del Pico de la Cuta.
Belén observando el barranco de Romaciete.
Ignacio siguiendo las trazas (¿De ganado o de personas?)
Seguimos el cordal hasta la Punta de la Cuta, nuestra última ascensión.
Llegando a la Punta de la Cuta sobre el refugio de Gabardito.
Bajamos siguiendo también el cordal hacia el refugio.
Entrando en el bosque, ya más cerca de Gabardito.

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domingo, 14 de julio de 2019

Villel - el Tranco - La Escondida - Fuensanta

26 de mayo de 2019
Jamás habíamos oído hablar de esta ruta. Ni tan siquiera de Villel. 
Sin embargo, poco después de estar, oímos hablar del Tranco por todas partes... 
Lo más espectacular es el barranco, que aunque muy corto, se disfruta y se recorre fácilmente gracias a los peldaños y a las grapas metálicas clavadas en la roca.
Belén abriéndose paso entre las paredes.
Dejamos el coche en la entrada N.O del pueblo de Villel donde hay unos paneles explicativos de la GR10. Puestas las zapatillas, cruzamos una rambla para pasar a la calle San Cristóbal, en el barrio de Torrejón, y junto al cementerio cogemos la pista de La Chartera. Llegamos a un cruce que pasa entre  una pequeña balsa y el tejado del Santo de la Serrilla (ermita de San Pablo en los mapas) para continuar las indicaciones a Fuente Chartera. Pasamos por un estrecho entre los Canales de Chartera y El Castillejo y llegamos hasta el nudo del bucle donde se encuentra, algo más adelante, el manantial de la fuente de la Chartera y el comienzo de los estrechos del Tranco.  La umbría y escarpada garganta está equipada con peldaños, grapas y alguna sirga que nos permite recorrer los estrechos de abajo arriba. La distancia es corta pero se disfruta mucho, con la añadidura de que estuvimos solos todo el recorrido. Siguiendo el barranco llegaríamos al pueblo de Rubiales, pero nosotros cogemos un desvío a la derecha que asciende y vuelve hacia el comienzo del nudo del bucle pasando por el collado de las Vigas. En lo alto de éste y antes de emprender el descenso, me acerco hasta la vertical del barranco con mucho cuidado para no provocar que alguna piedra se desprenda, pues abajo puede haber gente transitando. Ya bajados del collado llegamos hasta unas parideras abandonadas y giramos a la derecha para llegar hasta el nudo del bucle. Un poco más adelante, de nuevo el manantial de Chartera, pero giramos a la izquierda cruzando el barranco y cogemos una pista hasta llegar al pequeño embalse de Villel.
Cruzando la rambla hacia el barrio de Torrejón
No tiene pérdida. Todo está convenientemente marcado.
Balseta junto al tejado del Santo de la Serrilla.
Estrecho junto al Castillejo. Pasamos bajo un acueducto.
Manantial de la fuente de la Chartera
Cruzamos sobre un pequeño puente
El barranco se va estrechando más y más.
Peldaños , grapas y sirgas nos ayudan a subir seguros.
A pesar de haber llovido la noche anterior, el barranco está completamente seco.
Otro tramo de escaleras.
El barranco ya transcurre por llano y se va abriendo.
Hasta llegar al cruce al pueblo de Rubiales (recto) y la vuelta a Villel por el collado de las Vigas (derecha)
Subiendo al collado de las Vigas.
Desde el collado, vista hacia el barranco que continúa a Rubiales.
Desde el collado, vistas al sur.
Parideras abandonadas poco antes de llegar al bucle de vuelta.
Cruzamos el barranco de la Chartera para ir al embalse de Villel. Por la derecha, volveríamos al Tranco.
Embalse de Villel.
Dejado atrás el embalse, pasamos por el Abandonado de Tintoreto y subimos, por senda, por unas coloridas cárcavas para bajar de nuevo hasta una pista donde se juntan los barrancos de Valdaño y Hocino, ya muy cerca del Santuario de Fuensanta. Pero antes de llegar, subiremos por una inclinada pista hasta la pequeña ermita de La Aparecida, donde se cuenta que en sus alrededores la Virgen de la Fuensanta se le apareció al pastor Juan Pérez. Desde este punto hay una buena vista del Santuario de la Fuensanta a pie de los Cuchillos, formaciones rocosas con esa forma. Tras descansar un rato a la sombra, retomamos la pista para bajar hasta el Santuario de la Fuensanta, que se encuentra muy animado, con las barbacoas echando humo. Sentimos cierta envidia porque ya tenemos hambre así que no nos entretenemos y seguimos la marcha. Un cartel nos indica un desvío a un nido de ametralladoras de la Guerra Civil a 600 mts, así que sin pereza nos acercamos y de este modo conocemos también de dónde vienen los huevos ecológicos de Villel (se pueden comprar en el mercado agroecológico). Ya de vuelta al pueblo, pasaremos por algún peirón y marcas señalizadoras del camino de Veracruz (otra ruta a apuntar para la jubilación)

Dejamos abajo el embalse de Villel
Contraste de colores en las cárcavas de la Gallatillas.
Bajamos hacia el barranco que nos llevará al Santuario de la Fuensanta.
Allí tenemos a La Aparecida.
Antes subimos a la ermita de La Aparecida. Enfrente, los Cuchillos.
y un poco más a la derecha el Santuario de Fuensanta.
Nosotros nos hacemos una foto en la entrada de La Aparecida.
Bonitas vistas sobre el Santuario de Fuensanta. El 1.2 kms y los 100 mts de desnivel son compensados por la virgen.
Bajamos de nuevo a la pista
Y enseguida llegamos a la Fuensanta.
Nido de ametralladoras
Ya vemos el pueblo.
Y su característica torre.

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