19 de agosto de 2020
Una sola vez he subido al Tendeñera, y hace más de 20 años. Eso fue en una travesía de varias etapas por el Pirineo, cuando pasaba del valle de la Ripera al de Otal. Gratos recuerdos que me vienen a la cabeza por ser donde conocí a gente muy apreciada en la actualidad.
También tenté una vez esta cumbre desde el barranco de Sorrosal, pero llegamos al refugio y decidimos darnos la vuelta por nuestra mala previsión horaria.
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Volviendo la vista, ya de bajada al llano.
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Habiendo pasado con el coche el puerto de Cotefablo desde Biescas,
atravieso el pueblo de Linás de Broto. Tras cruzar el barranco de Sorrosal y
después de medio kilómetro más, arranca una pista a nuestra izquierda. Es aquí,
en su comienzo pues está cerrada con cadena, donde dejo el coche.
Mientras me cambio de ropa y me pongo las zapatillas, un
zagal que ha llegado tras de mí, se dispone a salir pasando a mi lado.
- Buenos días, ¿has subido alguna vez?
- ¿A dónde? ¿Al
Tendeñera?
- Sí
- Una vez, pero no desde este lado.
- ¿Qué costará? ¿2 horas y media? Llevo algo de prisa…
- ¿Subir?
- ¡Nooo! Subir y bajar.
Me hundió en la miseria, claro, pero creo que me pude sobreponer 😃
Hay que recorrer más de 5,5 kilómetros de pista paralelos al
cauce del barranco Sorrosal, así que empiezo despacio, con la idea de aumentar
el ritmo conforme vaya calentando músculos. El uso de los bastones ayuda a
llevar el ritmo adecuado. Antes de abandonar la pista podremos avituallar agua
en la fuente del Furco, lo que nos hará ir más ligeros de peso estos primeros
kilómetros.
Tras 50’ llego al desvío de las cascadas pero las dejo para visitar a
la bajada. Desde aquí la pista hace 3 lazadas en pronunciada pendiente, hasta
que llegamos al remozado refugio de Planas D´Abozo o de Sorrosal (literas y
salón para 10 personas) y un poco más adelante es donde tenemos que abandonar
la pista (atención a los hitos a nuestra derecha) y coger una senda casi oculta
entre la vegetación en dirección norte.
Remonto el barranco de Suaso dejando el cauce a la izquierda y
siempre en dirección norte. Llego a una pequeña cascada y una vez superada
cruzo el arroyo para seguir ascendiendo, ladeando las laderas herbosas del monte
Fañanizas Altas. En los salientes de la montaña, los buitres se secan estirando
sus alas al sol de la mañana.
Una vez ladeado en diagonal el monte Fañanizas, giramos a la
izquierda para alcanzar un collado que asoma a la otra vertiente del
barranco (2200 mts). Hasta aquí llevo 2 horas de marcha y ya me puedo hacer una
idea, con las vistas que tengo al frente, del tajo que me queda.
Recorro una ladera herbosa buscando la traza buena, sin
dejarme engañar por las marcas del ganado que transita estas montañas. Llego a
una zona de piedra que asciendo un poco para alcanzar la plana Tromacal, terreno mixto
de piedra y hierba. Desde aquí pongo la vista y mis pasos hacia el paso de
Tendeñera (2730 mts) que alcanzo finalmente tras remontar en diagonal a la
montaña entre fajetas de lajas cortantes.
Alcanzado el collado (3h) y aunque hay amplias vistas hacia la
ruta que viene de la Ripera - Otal, sigo en la más absoluta soledad, que se
hace más acuciante por las nubes bajas que a ratos me van envolviendo.
Me dirijo hacia el Oeste en busca de la arista cimera
siguiendo un "poco definido" sendero entre la pedrera, pero que me sirve para
ganar altura y llegar a la arista. Ya en ella, ésta se va estrechando hasta
alcanzar un paso horizontal, el más crítico por estrecho y por el patio a ambos
lados. De anchura, da sobradamente para los dos pies, y tendrá como 4 mts de largo. Lo paso sin problemas. Un poco más adelante ya tenemos la cima del Tendeñera
(2845 mts) o las cimas, porque hay dos puntos con acumulación de hitos. En
cualquier caso, una está casi al lado de la otra (3h 30’)
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Linás de Broto a las 8 de la mañana, un día de agosto
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Al fondo aparece el Tendeñera.
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Caminando por la pista
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Cascada remontando el barranco
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Ladera herbosa que tenemos que recorrer. Las ovejas, tan ricamente...
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Uno de los salientes del Fañanizas
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Llegando al collado junto a Fañanizas Altas
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Vista desde el collado
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Vista al sur.
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Dejamos atrás el collado y Fañanizas Altas y Bajas
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A la izquierda, el Tendeñera y su collado antes de llegar a la Plana Tromacal
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Últimos pastos antes de entrar en el canchal
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Me aprovecho de esta fajeta para alcanzar el collado
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Vista desde el collado. Al fondo, el Vignemale.
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Ya en la arista, a punto de pasar el más estrecho de los pasos.
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Vista desde la cumbre al valle de Otal
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Estoy poco rato en la cumbre. Hace fresco y la visibilidad
aparece y desaparece a capricho de la niebla.
Para la vuelta trato de seguir el mismo camino que en la ida,
tratando de unir con mis pasos los pocos hitos que voy encontrando. En el
collado a 2.200 mts, junto al Fañanizas hago una parada para disfrutar un poco
del sol, algo parecido a como hacían los buitres que me encontré a la ida.
También paro en el refugio d´Abozo para constatar la buena labor
realizada recuperándolo para los excursionistas. Voy bien de tiempo, por lo que
me aventuro a visitar las cascadas. En época de deshielos tiene que ser un espectáculo contemplarlas, pero de todos modos es digno de ver. La que indican como Cascada nº2, da para
baño pues acaba en poza, pero estamos a mediados de agosto y huele un poquito a
rana. Ya digo que merece la pena hacer una parada para verlas.
Continúo de vuelta al coche y a falta de 2.8 kms hasta él, me desvío para ver el Puente Sarecho y también refrescarme un poco antes de
concluir la excursión.
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De nuevo en el paso estrecho de la arista ya de vuelta
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Las nubes todavía aguantan en altura.
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De vuelta al collado de Fañanizas. Enfrente, el Mondiciero.
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Inevitable volver la vista a la cumbre, que sigue cubierta.
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Ladera que acabamos de recorrer
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Vista al pico Otal desde Fañanizas
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| Ya de vuelta, en el barranco |
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Cascada del Suaso. Interesante ver con los deshielos.
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Cascada del Suaso 2, con pequeña poza en la base.
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Vista al norte
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Puente Sarecho
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Track de la ruta:
