Vuelta a Oturia

1 de junio

Antes de bajar con la nevada sierra de Tendeñera al fondo

Un amigo me habló de la vuelta a Oturia por Sta orosia en bicicleta y se la propuse a Alejandro y Ana para ver qué les parecía. Aceptaron y me adoptaron en su coche para ir juntos hasta Sabiñánigo. Salimos junto al Pirenarium , en la actualidad cerrado. Hasta Yebra de Basa son 7 kms que alternan entre pista y carretera aunque nosotros optamos por la segunda de las vías. Una vez llegados al pueblo, saludamos a Alfonso Villacampa, legado del chiflo, chicotén y canto en el valle recuperado por Alan Lomax. Dejamos a la izquierda la senda que recorre las ocho ermitas y empezamos a subir por la pista que se encuentra en magníficas condiciones para la bici. Llevados 16 kms nos salimos del itinerario para acercarnos al mirador de los santuarios rupestres donde hay una espectacular perspectiva de las ermitas de Cornelio y la Cueva con el salto de agua, además de la senda que los recorre.

Llegando a Yebra de Basa

Homenaje a Alfonso Villacampa en Yebra de Basa.

Las lazadas de subida se suceden.

Ermitas bajo la cascada.

Detalle de dos senderistas bajo la cascada

La cascada y el sendero

Volvemos a la pista y en 4 kms más llegamos a la iglesia de Santa Orosia. La santa, patrona de los endemoniados, tras desposarse con el conde aragonés Fortuño Ximénez, cuando cruzaba las montañas de la zona fue objeto de martirio después de que le negase matrimonio a Aben Lupo, jefe de las tropas moras y de esta forma abandonara la fe en Cristo. No es por entrar en detalles macabros pero cuentan que a la pobre le cortaron los brazos, aserraron las piernas y decapitaron la cabeza después de haber aniquilado a toda la comitiva que le acompañaba, entre ellos su tío San Acisclo Obispo y su hermano San Cornelio. Los restos de la santa fueron abandonados en el monte para alimento de las fieras. El alto Gállego debía de ser territorio inhóspito, pues tan pronto los animales te devoraban a cachos como te encontrabas con una tropa de sarracenos con un jefe que se había encaprichado de tu novia. Se cuenta que durante la barbarie, la Santa sintió sed e hizo manar agua del suelo, de ahí la fuente de tres caños que se encuentra junto a la iglesia. Excusa más que suficiente para hacer una parada y llenar las cantimploras, y si puedes, bajarle un agua a tu abuela. Te estará muy agradecida.

Se dice que los ángeles recogieron las reliquias de la Santa y ésta, 300 años después, "a un pastor se le manifestó el cuerpo y la cabeza, mandándole que dejara la cabeza en Yebra y el cuerpo a la Santa Iglesia de Jaca" (FACI 1750) La capital del valle del Aragón, con esto de tener Obispado se llevó no sé si lo mejor, pero sí la mayor parte, mientras que el pueblo de Yebra se tuvo que conformar con la pequeña y supongo que vistosa cabeza. Pero yendo al hecho, no puedo más que lamentar la suerte de este pobre pastor que encontró un cuerpo y una cabeza que le relató en primera persona (o mejor dicho, en primer cuerpo y cabeza) la perversa realidad que había vivido y que, además, le encargaba el recado del transporte mortuorio para el descanso final. Desde ahora mismo, me declaro fiel devoto de Sta. Orosia y por supuesto, admirador del desconocido pastorcillo, que en las crónicas no consta a qué casa o familia pertenecía.

La fuente y la iglesia de Santa Orosia

La entrada a la iglesia

Imagen interior

Nos sobreponemos del mal trago por conocer tan macabra historia y dejando a un lado la pereza, continuamos con la marcha ascendente, pues aún nos quedan unos 200 mts para llegar a la cota más alta. Habiendo recorrido el llano, en una balseta se gira a la izqda, para pasar por un abrevadero ya sobre

terreno más accidentado. Cuando parece que ya coronamos el collado, tenemos que abandonar la pista principal que desciende, para coger la de la izqda, ya muy empinada y que casi nos obliga a desmontar de la bici, para después hacerse más suave. Cuando rodeamos el Oturia por su parte este, nos planteamos que llegados a este punto...¿por qué no llegar a la cumbre?. Andando desde abajo, se hace muy largo y teniendo el objetivo tan cerca... La sed de cumbre se nos apodera. Alejandro lo tiene claro: "la bicicleta sube conmigo" y además dando pedales, como tiene que ser. En cambio, Ana y yo no lo tenemos claro y dejamos las bicis para no hacer la risa empujando de subida y arrastrados de bajada. Los narcisos que estaban en flor, se encuentran resecos del frío y la nieve que, para ser 1 de junio, se recuerdan recientes.

Abrevadero ya pasado el llano

La pista se pone pina y empeora

Abandonando la pista para subir a Oturia.

Ya en la cima, nos resguardamos del fresco que corre y hacemos la comida fuerte del día, con "pan, jamón, chorizo y vino", como si estuviéramos de feria. Después de media hora, bajamos. Ana y yo, como subimos, andando. Alejandro... en la bici. ¡Qué dominio!. Ya otra vez en la pista, ésta no desciende con firmeza y el pedaleo es muy pesado. La pista en este tramo, como en el resto de esta ladera de la montaña, se encuentra jalonada de piedras. Y donde no las hay, las vacas que ya han subido buscando altos pastos, han destrozado la pista al pasar por el terreno embarrado. Tal es así, que la senda de PR se encuentra menos accidentada. Alternamos senda y pista porque algún tramo los bulldozers madereros han hecho desaparecer la primera. Pasamos por las cuatro piedras que quedan del núcleo de Casbas y cogemos un desvío por senda que nos deja en el torreón de Lárrede. Ya estamos en  terreno llano pero no seco, pues los charcos que encontramos por la pista y el cruce del río en Aurín nos deja bien mojados.

Cima de Oturia con btt

Bajando en bici con peña Canciás al fondo. ¿Se podrá subir con bici?

Llegando de nuevo a la pista

Atrás dejamos el Oturia

Algo de pista antes de coger la senda.

Senda

Más senda

Torraza de Lárrede

Cruzando el puente de las pilas de Senegué

Cruzando el río para llegar a Aurín

Recorrido que seguimos extraído del wikiloc.

Y la canción de Maut a Orosia.