9-febrero-2014
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| Contrafuertes del Aspe. |
La ventana de buen tiempo que se pronosticaba para la mañana del sábado se quedó en apenas un tragaluz. Bien es cierto que aguantó toda la mañana sin nevar, pero ni rastro de sol, aunque nadie habló de él y ni yo lo esperaba. Siempre había pasado de refilón el valle de Riguelo y esta vez que que fuimos a recorrerlo, el tiempo no acompañó, pero la majestuosidad de las gargantas de Aísa, los contrafuertes del Aspe y los mallos de Lecherín bien valen un pronta visita. Tuvimos que dejar el coche un par de kilómetros antes del final de la carretera por culpa de la nieve (bendita nieve!) y sumar media hora más de foqueo por nieve dura al recorrido. Una vez superada la verja la cosa cambia y la nieve esta ya suelta. Pronto nos tenemos que descalzar para cruzar el río y superar el tantas veces recorrido lomo que lleva camino del Aspe, pero esta vez giraremos a la izquierda para en diagonal meternos en el Valle de Riguelo. El tiempo, que se complicaba por momentos con más nubosidad, viento y frío, no nos dejó ni tan siquiera llegar al collado ver de cerca el pico Lecherín, así que tendrá que esperar para otra ocasión.
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| Pista tras la carretera y la verja. |
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| Subiendo por el lomo inicio común de muchas ascensiones de la zona |
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| Diagonal para no perder altura y coger más entrado el valle |
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| En el sur, nublado desde la mañana, se iba cerrando cada vez más. |
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| Hacia el norte, el tiempo mucho peor. |
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| Decidimos volvernos antes de que empeore todavía más. |
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| Los primeros giros con nieve en buen estado |
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| Amezúa en plena acción |
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| La ventana quiere entrar!!! No lo creo. A la derecha el mallo de lecherín. |
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| En perfecta alineación antes de seguir con el descenso, esta vez con nieve algo costra. |
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| Remontamos el lomo inicial para coger la pista que nos de nuevo en descenso nos deje en los coches. Empieza a nevar. |
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