22 de Junio de 2015
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Una panorámica desde el pico de la Nieve |
Nos hubiese gustado hacer íntegra la travesía entre pico Nevera y el Roque de los Muchachos, pero por miedo a no encontrar a nadie que nos devolviese en coche (el que tiene vergüenza, ni come ni almuerza), optamos por trampear e ir haciéndolo pero con coche. Subimos andando al pico Nevera (apenas una hora) con vistas impresionantes a la Caldera. Bajamos de nuevo al coche y seguimos la cresta, pero subiendo y bajando del coche conduciendo por la carretera LP-4. Subimos al Pico de la Cruz, confluencia de tres municipios, donde nos encontramos con una pareja Oscense que recorrían la cresta y con los que quedamos devolverlos al coche en el Roque de los Muchachos. Nosotros seguimos con el coche, con parada en el mirador de los Andenes. De aquí hasta el Roque de los muchachos, es el tramo más impresionante y que no deberíais perder. Vuelta al coche para subir al parking del Roque de los Muchachos y recorrer sus pitones rocosos con sus impresionantes miradores.
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Poco antes del km25 de la LP-4 se coge la senda. |
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Pronto superamos el bosque y llega las vistas espectaculares. |
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Mirando hacia el sur de la isla. |
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En el collado, a 5 minutos del pico de la nieve. |
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La caldera de Taburiente y la cresta el observatorio del Roque de los Muchachos. |
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la fotógrafa fotografiada |
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Una foto en la cumbre de la Nieve. Con estas vistas, no cansas de tirar fotos. Digo yo que alguna habrá salido buena. |
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Nos bajamos. |
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La caldera de Taburiente desde el Pico de la Cruz |
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Observatorio de Gran Telescopio Canarias. |
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Si nos tirásemos por aquí, llegaríamos al Hoyo Verde |
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Belén junto a un par de tajinastes. ¡Cuantas cosas nuevas para nuestros ojos! |
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El contraste colorista del Retamón Palmero. |
Dejo la ruta del wikiloc para hacer una vista global del recorrido ideal.
Después de dejar a los amigos oscenses nos volvemos por Barlovento, dando un gran e interminable rodeo. No veas como debieron quedarse las pastillas de freno del coche por como olía. Acabamos dándonos un chapuzón en las piscinas naturales de la Fajana en Barlovento.
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