viernes, 14 de diciembre de 2012

5 días en Chamonix (4)

Aiguille du Midi - Lac Blanc

Aiguille Verte y los Drus apareciendo de entre las nubes

El día amanece lloviendo y con las nubes bajas, pero la previsión es que el tiempo mejore conforme vaya avanzando el día. Se nos ocurre que con estas nubes bajas, la mejor opción es colarse por encima de ellas, así que no vamos a pasar la mañana de nuevo a lo más alto, volvemos de nuevo al Aiguille de Midi y es que cualquiera se queda con ganas de más. Llegamos al teleférico que se encuentra cerrado, pero sólo va a ser por unos minutos, porque al rato lo abren y somos los primeros en subir. Al llegar arriba, todavía están las nubes posadas en la montaña, pero conforme va pasando el rato, las nubes se van disolviendo, presentándonos el Mont Blanc y en el valle, un mar de nubes. De vez en cuando se cubría con alguna nube que nos entorpecía la visibilidad, pero al rato se volvía a abrir hasta quedar totalmente despejado de la cota 3500 hacia arriba.

Subiendo en el teleférico se ven dos niveles de nubes después de llover por la noche

Parece que vamos en avión

Terraza colgada sobre las nubes

Hoy sí que vemos la cumbre del Mont Blanc

Afortunados los que hoy han tenido su día grande pisando la cima más alta de Europa occidental

Tres alpinistas bajando por la arista al plateau


En plena arista y con esa inclinación hay que dar los pasos muy seguros


Cuando en una arista te encuentras de frente con alguien ¿quién se aparta a un lado?

Desde la terraza todo se ve de otra manera, con el Dent du Gèant detrás.

Nos hubiésemos quedado todo el día, pero nos bajamos porque nos espera el lac Blanc. Ya en Chamonix cogemos un autobús que nos lleva a la telecabina de la flégère. Es ya por la tarde pero hemos pensado que nos daba tiempo de hacer esta ineludible excursión . Una vez que hemos bajado del teleférico en la flédère, el camino está bien indicado y no tiene pérdida. Aunque el día sigue nublado para nosotros y hace algo de fresco, a ratos se abría y veíamos enfrente el Aiguille Verte, además del Mont Blanc y sus compañeros de más de 4000 metros.
En poco más de hora y habiendo superado apenas 500mts de desnivel, llegamos al lago, donde descansamos y comemos antes de volvernos sin entretenernos mucho si no queremos bajar a Chamonix andando.

El camino es muy fácil 



Una cabra montesa a la que no le inquieta nuestra presencia

Refugios del lac Blanc ideales para hacer al menos una pernocta.

Antigua caseta-refugio. En días claros se debería verse reflejado el Aiguille Verte que está enfrente!

Blanco, blanco lo que se dice blanco...


la mer du Glece

Ya de vuelta se ve el macizo más despejado

Por la mañana había un equipo de cámaras preparando lo que se iba a ver por la tarde. Esto se veía de lejos.

Y de cerca...






1 comentario:

  1. Me entran ganas de preparar maleta/mochila y volver este verano otra vez para allá....!

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