Es lo que tiene tener tiempo libre. El domingo vuelves a casa un poco cabizbajo (excepción hecha para el ambiente de camaradería) por no haber cumplido con el objetivo propuesto a costa de faltar a una cita familiar.
el viento levanta la nieve en el collado
El lunes compruebas la previsión del tiempo para el día siguiente pero no es buena, aunque en algún otro medio parece que quieren agradar nuestros deseos. Así que allá vamos, con permiso para la pista, ruta en GPS, plano remarcado...
Pero antes de llegar la cosa se presenta gris. Bueno, hay que probar. Un rato con skis, otro andando, otro rato skis... así hasta 8 veces. Son las 12 del mediodía y faltan algo más de 1000mts, sin lugar a dudas esto es cargarse una de las principales reglas de un buen montañero, pero ahora viene nuestro fuerte porque con las tablas empiezas a ganar metros como un campeón.
canal encima de la trapa
Es la una y media pero todavía nos faltan 300mts para cumplir objetivo pero las previsiones metereológicas se cumplen. Visibilidad casí nula, las nubes continúan agarradas y de vez en cuando alguna racha de viento fuerte, así que decidimos volver con las manos vacías. Si de los fracasos se aprende yo debo estar cultivando la faceta de sabio.
De bajada vimos una huellas en la nieve parecidas a las de un oso. ¿Alguién sabe si realmente lo son? Si es así: ¡vigilen su merienda amigos!