miércoles, 20 de junio de 2018

Castillo Mayor

17 de Junio de 2018
Ignacio me deja la responsabilidad de elegir la excursión del día. Aunque lleva muchos años haciendo montaña y es difícil sorprenderle con una que no haya hecho, el Castillo Mayor una montaña por la que sus andares nunca habían discurrido... hasta hoy.
Vista del Castillo Mayor.
Hay que desplazarse hasta la localidad de Puértolas. Curioseando, veo que también da nombre al municipio que reune una serie de localidades: Belsierre, Bestué, Escalona, Escuaín, Huertas de Muro, Muro de Bellós, Puértolas, Puyarruego, Santa Justa, Santa María y Bies. Todas ellas conforman el valle de Puértolas. Viniendo del Sur, al poco de pasar Puértolas pueblo, encontramos un Peirón, lugar donde dejamos el coche. Andamos unos metros por la carretera y cogemos el cruce en "Y" que lleva hasta Bestué. Enseguida, a nuestra derecha, comienza un sendero entre muros. La primera mitad del recorrido se hace por bosque y aunque empieza a hacer calor, el sendero es agradable lleno de vegetación y de la floración de primavera. Tras media hora de camino llegamos a la collada de la Custodia, un pequeño llano desde el que vemos ya de cerca las paredes verticales de Castillo Mayor.
Seguimos entre la vegetación. Ahora el sendero vira a nuestra izquierda para asaltar por el Sur la muralla rocosa por bien trazado sendero. Poco a poco la vegetación va dejando paso a la piedra y la roca hasta que llegamos, tras dos horas de tranquila marcha, hasta un gran llano donde hay una pequeña balsa. Nos llama mucho la atención el contraste entre la pradera y el lapiaz de la cresta. Nos dirigimos hacia el Este en busca de la cresta, pues pensamos recorrerla en la medida de lo posible.  Llegados a la parte Este de la montaña, las vistas son impresionantes, con enormes cortados. A partir de ahora, fuera de sendero, el terreno es áspero, lleno de grietas y agujeros, recorriendo el filo de la montaña hasta llegar a lo más alto del Castillo Mayor con sus apenas 2.014 metros. Hasta aquí nos ha costado tres horas con paradas y de manera tranquila.
Al poco de coger el desvío a Bestué, en el margen derecho parte la senda.
Collada Custodia. El sendero vira entre el bosque a la izquierda.
Abajo vemos el pueblo de Bestué.
Salimos del bosque
Balsa en el llano herboso.
Camino del extremo oriental, si giramos la cabeza, vemos los Sestrales.
Una pequeña parada para observar el panorama a Peña Montañesa.
Terreno incómodo y sin sendero.
La montaña está delimitada al norte por impresionantes cortados.
Llegando a la cumbre.
Una vez llegados a la cumbre, seguimos hacia el Oeste recorriendo todo el cordal, siempre sin perder la atención pues sin camino, se va progresando sobre piedras. Siempre por el cordal, descendemos unas decenas de metros a la Coma Puarta y acometer finalmente la Peña l´Ombre. Una gran horcada nos impide continuar. Desde aquí, hacemos una gran diagonal ligeramente descendente hasta las laderas que bajan directamente hasta el llano herboso. Aquí cogemos de bajada el camino de ascenso hasta llegar a un cruce a nuestra derecha y que con fuerte pendiente nos lleva hasta la fuente de la Fuén de Sala. Un gran chorro de agua fresca mana de la roca. Justo en el desagüe, por medio del estrecho barranco, continúa nuestro camino hasta  alcanzar la pista de la montaña de Sensa. La andamos dirección Este para salir hasta la carretera que conecta Bestué con Puértolas. Tras kilómetro y medio por ésta, llegamos de nuevo al coche.
Continuamos por el cordal. Cortados de vértigo al norte.
Llevamos todo esto recorrido. A la derecha la Peña Montañesa.
Foto junto a Ignacio junto a la peña l´Ombre.
Bajamos en busca del llano.
Recuperamos el camino de subida pero ahora de bajada. Al fondo de nuevo peña Montañesa.
Un ejemplar de gamón. En esta época están espléndidos.
Bajando por la senda hacia la fuén de Sala.
La ruta seguida corresponde a una reseña del Club Litera de Montaña.


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lunes, 7 de mayo de 2018

Tosos - Embalse de las Torcas (circular)

29 de abril de 2018
Muy cerquita de Zaragoza, esta excursión se convierte en una buena alternativa para todos los públicos o para esos días que tienes un compromiso familiar donde tienes que volverte pronto.

La Casaza
Aparcamos junto al lavadero y nos dit¡rigimos hacia la iglesia. Muy cerca de ésta, sale la pista asfaltada que debemos coger en dirección al embalse de las Torcas. El camino va cogiendo algo de altura entre olivos, almendros a nuestra derecha y abajo a nuestra izquierda, muy cerquita del río Huerva, los huertos donde vemos a los hortelanos preparan la tierra para sembrar o preparar la simiente. En media hora de andada, se presenta ante nosotros la Casaza. Abandonamos la pista de la presa para subir a esta torre vigía de época medieval. Tras disfrutar de esta estupenda atalaya, volvemos por un atajo a la pista que continúa en franco descenso entre pinos. Salimos a un cruce que cogemos a la derecha. para llegar a la presa tras pasar por un túnel. El Embalse, en esta época se encuentra prácticamente a su máxima capacidad. Nos ha costado 1h 15' sin contar el tiempo empleado en disfrutar de la Casaza.
A la salida del pueblo de Tosos.
Vista de Tosos
Abandonado la pista de la presa para subir a la Casaza.
La Casaza nos espera.
Laura y Nuria
Vista sobre el barranco
Llegando al cruce que sube al embalse.
Pista que nos lleva al embalse.
 Tras un rato en la presa, volvemos de nuevo por el túnel y bajaremos por la pista hasta un cruce para cruzar por un puente sobre el río, ya que la vuelta la haremos por la margen derecha del barranco. A partir de ahora caminaremos por un sendero entre abundante vegetación, muy cerquita de río. Este tramo es el más bonito de toda la excursión. Hay un tramo donde el paso se estrecha y  nos ayudarnos de una sirga instalada para progresar más cómodamente. La vegetación de va abriendo nos descubre unas bonitas vistas a la Casaza, que queda arriba colgada sobre un farallón. Continuamos un poco más y salimos a un camino que pasa entre dos cortados rocosos. Es la zona denominada Peña Tajada y donde el viento, si lo hay, va con fuerza. El camino continúa suave entre campos de cultivo hasta el mismo pueblo de Tosos.
Cruzando sobre el río Huerva
Ya en la senda
En el bosque, algunas señales de la PR nos marcan el camino correcto.
El sendero es precioso.
La senda discurre junto al río.
El divertido paso de la sirga.
Poco a poco el terreno se despeja.
El Huerva baja alegre de caudal.
Dejamos a lo lejos la casaza.
El paso de la peña Tajada
Amenazaba lluvia... y llovió.

Llegando a Tosos.
De vuelta a casa, fuimos a ver las dos huellas de dinosaurio del yacimiento el Paso.
Ruta seguida:

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jueves, 25 de enero de 2018

El Huevo y la Peña de San Cosme.

20 de enero de 2018
Una excursión bonita, corta, con leyenda y muy cerquita de Zaragoza.
Contemplando abajo la Ermita de San Cosme y San Damián.
Dejamos el coche unos metros antes de la presa de Vadiello. La cruzamos y cogemos la pista que discurre por su lado izquierdo. La pista es la que lleva hasta la tejería y que después, a la vuelta,  cogeremos. Tras 30', llegamos hasta el esconjuradero de Santa Cruz, donde hay una buena vista de la ermita de San Cosme y San Damián, bajo las paredes de la peña. Hemos abandonando la pista y cogemos la senda que baja hasta el barranco, aunque con algo de pánico pues hay batida de jabalíes y oimos cerca a los perros, además de algún que otro disparo. Pasado el barranco, empredemos la subida que nos deja junto a la verja de San Cosme y San Damián. Es lo más que nos podemos acercar. Ascendemos por la pista y pasamos por unas cuantas ermitas, San Miguel, San Urbez, Fuensanta (estupendo lugar con fuente y merendero para hacer una parada), San Gregorio y Virgen de la Fabana. Pasadas todas ellas y tras algo más de 1 hora de marcha, llegamos al cruce que nos lleva hasta el Huevo y la Peña de San Cosme. Avanzamos por un tupido bosque hasta llegar a un llano donde encontramos una bifurcación hacia el Huevo y la Peña. Vamos en busca del primero al que llegamos en 15' desde la bifurcación, descendiendo el sendero que acaba justo en su base. Las mejores vistas no son aquí, sino antes de llegar, tomando algo más de perspectiva. Cogemos de vuelta la senda para llegar a la bifurcación y tratar de subir a la Peña de San Cosme. Salimos del bosque y rápidamente nos encontramos con los cortados de la peña que debemos superar por el Sur. Hay un paso horizontal que se hace con ayuda de una cuerda fija (sin ella no pasamos ni de coña). Se supera sin dificultad y nos deja casi en la vertical de San Cosme y San Damián. Recorremos una faja colgada e inclinada, siguiendo algún que otro mojón. Unas cabras con una descomunal cornamenta nos señalan el camino. Las vistas sobre el pantano de Vadiello son espectaculares  así como la presencia de algún que otro buitre que sobrevuela nuestras cabezas. Una última parte algo más vertical, y que requiere el apoyo de las manos, nos alza a lo más alto de la Peña de San Cosme.
Embalse de Vadiello
Esconjuradero de la Santa Cruz
Ermita de San Cosme y San Damián.
Bajando al barranco. Enfrente, la Peña.
Ermita de Fuensanta. Detrás de ella hay un rincón único 👍.
Vamos tomando altura.
Asomadas al barranco, contemplando el vuelo de los buitres.
Abandonamos la pista y vamos camino del Huevo y de la Peña.
El Huevo. Se llega andando hasta la misma base.
Cuerda fija camino de la Peña.
Faja en horizontal que rodea por el Sur la Peña.
Las cabras nos marcan el camino.
La excursión no deja indiferente.
El Huevo desde lo alto de la Peña.
Para la vuelta, tenemos que hacer de nuevo la zona de la faja y la cuerda fija para coger la pista, que recorreremos ahora hacia el S.E, hasta que lleguemos al cruce que viene de la Tejería. Aquí, ahora cogemos la pista en sentido descendente, de vuelta al embalse de Vadiello.
De vuelta por la faja de la Peña.
Viene bien guiarse apoyando la mano en la pared.
De nuevo, a por la cuerda fija.
La cuerda fija.
Se aprecia la pista que debemos recorrer.
Llegamos al embalse contemplando la Peña de San Cosme.

En el programa de radio Aragón Mágico de la mano de Carlos Ollés hablaron de éste entorno.

 Enlaces:
- La ruta seguida
- Quienes eran San Cosme y San Damián.
- La Ermita de San Cosme y San Damián.
- Por qué Bunbury les dedica una canción a estos dos Santos.